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CRISTAL BRILLO, CRISTAL MATE

CRISTAL BRILLO, CRISTAL MATE

Esto suele ocurrir así:

Nos traéis con toda la ilusión algo para enmarcar; algo a lo que hay que ponerle un cristal para proteger. Entiéndase un título, una lámina, un pastel que os han regalado, una acuarela que habéis pintado… Y tras haber elegido ese marco que le va tan bien y esa combinación de passpartouts (o no) que le queda tan rebonita, os surge una duda, bueno… “LA DUDA” :

– ¿Y qué cristal le pongo? ¿Puede ser que no haga reflejos?

Pues como todo en la vida, y como dice la canción, todo depende. Lo primero de todo hay que saber que no sólo hay dos tipos de cristal. También puede usarse metacrilato, que tiene de bueno el poco peso que aporta al cuadro, pero tiene de malo que, al fin y al cabo, no deja de ser un material derivado del policarbonato (tipo plástico), con lo cual, es bastante fácil que se raye, con la limpieza, por ejemplo. Además el metacrilato (que puede ser brillo o mate) es bastante caro, concretamente el doble que el cristal.

También existe un tipo de cristal con protección extra para los rayor UVA y que además reduce los reflejos de manera bastante significativa, que para explicarlo de manera sencilla y fácil, se trata de un cristal con una película de plástico (inmperceptible) en uno de los lado, y protege así la obra de los rayos solares nocivos y de la excesiva exposición a la luz artificial. Son cristales que se utilizan para grandes obras importantes, museos, etc… Lo malo de este tipo de cristal, es de nuevo, su precio. Su coste es 8 veces más.

Cristal-brillo-o-cristal-mate

Y ahora vamos con los tipos de cristal que más habitualmente se usa, es decir, el brillo y el mate. Para evitar los reflejos no hay que colocar el cuadro nunca enfrentado a un punto de luz, (una ventana, o una lámpara), si no, conseguiremos que el cristal brillo se convierta en un espejo y el mate forme una mancha lechosa, y en ninguno de los dos casos conseguiremos ver bien el motivo.

El cristal brillo es ideal para obras originales, ya que respetaremos las líneas y los colores naturales sin transformarlos, algo importantísimo. Cuando hacemos un montaje tipo urna, donde el cristal queda bastante separado también el cristal brillo es la mejor opción, y si queremos enmarcar una lámina con paspartout y/o con filo, también sería adecuado poner brillo, ya que esos milímetros de separación entre el cristal y la obra harían que con el mate se perdiera nitidez y daría aspecto de niebla.

El cristal mate queda muy bien con títulos y orlas, donde es importante ver bien lo que hay escrito. Para algunas láminas o posters, el mate es su aliado; da la sensación de que no lleva nada. También para fotos con acabado mate, este tipo de cristal queda fenomenal ya que no altera la naturaleza de la imagen.

En fin, serafín, que para cada cosa, existe un cristal adecuado, y que el consejo que os puedo dar es que respetéis al máximo la nitidez y la transparencia de las obras originales sin temer los reflejos, y que aún así, hay gustos para todo, y que el cambio del cristal es algo muy sencillo de hacer en caso de que os  hayáis equivocado.

 

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